Un objetivo fundamental en nuestro centro es generar un clima de confianza, respeto y seguridad en el aula, donde se atiendan las diferencias e intereses personales del alumnado y donde no se penalice el error ni se castigue, sino que se entienda como parte ligada al aprendizaje. De este modo desaparece el miedo a la equivocación, aumentando de manera clara su autoestima así como su participación en las clases y logrando como consecuencia una mejora en sus resultados y autonomía personal.
Sentirse valorado y respetado en el aula y atreverse a participar en ella es necesario para que se pueda dar un buen proceso de aprendizaje. Intentamos además generar un ambiente colaborativo en clase, donde se fomente el trabajo en equipo entre iguales y no se refuerce la competitividad.
Otro aspecto realmente importante para nosotros es que sean nuestros alumnos y alumnas quienes decidan venir a clase por sí mismos, sin que lo perciban como algo obligatorio decidido por sus padres. No se obtienen los mismos resultados si no se parte de la voluntad del alumno o alumna de cara a su mejora personal.
Por otro lado, tratamos de establecer una relación próxima, en la medida de lo posible, con nuestros estudiantes y sus familias, conociendo su contexto más allá de las propias clases. La realidad de cada alumno y alumna determina en gran medida su manera de aprender, y conocerla nos ayuda a acompañarlos mejor en su desarrollo.